La turistificación se ha extendido a la Feria de Málaga

“Para próximas ediciones el Ayuntamiento de Málaga tiene que fijar una horquilla de precios para limitar en la adjudicación los importes, tanto de las casetas como de las atracciones. Y es preciso abrir un amplio proceso participativo para reformular la Feria del Centro”

Concluida la Feria de Málaga 2024, la portavoz del grupo municipal Con Málaga, la confluencia de Izquierda Unida, Podemos, Verdes Equo, Más País, Alianza Verde e Iniciativa del Pueblo Andaluz, Toni Morillas, sostiene que “la extensión a la Feria del proceso de turistificación que sufre Málaga pone en peligro el histórico carácter de feria pública, social y de acceso libre para residentes y visitantes. En la reciente edición hemos asistido a una feria turistificada en la que los malagueños y las malagueñas cada vez están menos presentes, principalmente, por la exclusión provocada por los elevados precios. En este sentido, el pregón inicial de El Kanka, con esa apelación a que Málaga debería ser también de los malagueños, ha sido muy atinada y ha recogido el sentir de la mayoría de la población”.

“El comentario en boca de la gente durante esta feria ha sido que los precios son absolutamente prohibitivos para la mayoría de las familias trabajadoras. Nos hemos encontrado botellas de Cartojal por 18 euros, camperos por 20 euros e, incluso, atracciones que llegan a costar hasta 6 euros. Numerosas familias trabajadoras malagueñas no pueden permitirse ir a la feria con estos precios, es una evidencia. Esta situación se motiva en que el equipo de gobierno del Partido Popular, como ocurre con tanta otras cuestiones, concibe la Feria única y exclusivamente como un negocio y no como un espacio de celebración popular que debe de tener precio asequible y accesible para todas las personas para las clases trabajadoras”, sostiene Morillas.

Por ello, la portavoz de la coalición de izquierdas promueve que “para próximas ediciones se pongan en marcha las herramientas administrativas oportunas para que no haya abusos en los precios de las casetas, mediante el establecimiento en el procedimiento de adjudicación de una regulación de los precios como requisito obligatorio. Que se fije una horquilla de precios de manera que se puedan limitar los importes en las casetas que son adjudicadas por parte del Ayuntamiento de Málaga, así como en las atracciones. Este sería un mecanismo efectivo del que se puede hacer uso sin ningún tipo de problema y que permitiría que los precios de la Feria sean asequibles para que las familias trabajadoras malagueñas puedan participar”.

Morillas apunta que “otra cuestión que no pasa desapercibida para nadie es que la Feria del Centro ha tenido menor afluencia que años anteriores, se ha podido ver con claridad una bajada del número de personas en puntos de gran concentración históricamente, como calle Larios, plaza Uncibay o la plaza del Obispo. Las causas pueden deberse a las modificaciones realizadas por el equipo de gobierno, que ha eliminado actuaciones y eventos en distintos puntos y, por supuesto, a la subida generalizada de los precios, lo que ha obligado a muchos malagueños y malagueñas a reducir sus días de feria o a no poder hacer doblete y tener que elegir entre el Centro o el Real. Consideramos necesario abrir una amplia reflexión sobre el modelo necesario para la Feria del Centro, desde una dinámica participativa”.

“La Feria de Málaga tiene que ser inclusiva, en este sentido hemos planteado numerosas propuestas para que los niños y las niñas con diversidad funcional también puedan disfrutarla, pero el equipo de gobierno no ha acogido ninguna. Hemos propuesto que haya horarios sin ruido, que haya pirotecnia silenciosa, que haya zonas adaptadas y programación infantil adaptada para que todos los niños y las niñas puedan disfrutar de nuestra feria. El PP ha hecho caso omiso un año más. Esta es otra de las grandes asignaturas pendientes”, denuncia Morillas.

Desde Con Málaga también destacan “los problemas de movilidad, con grandes atascos para acceder al recinto ferial de Cortijo de Torres y una deficiente planificación del transporte público por parte del equipo de gobierno local. La de este año ha vuelto a ser una feria caótica desde el punto de la movilidad, con horas de horas de espera para acceder a un autobús. Tampoco tiene sentido, si se quiere apostar y fomentar que la gente acuda a la feria en transporte público colectivo, aumentar durante la feria el precio del billete del autobús. De esta forma, junto a la falta de control, se fomenta que las VTC abusen de los precios. Ante la inacción del equipo de gobierno del PP, las VTC están especulando, ejerciendo una competencia desleal al sector del taxi, y abusando de los usuarios y la usuarios”.

Morillas también lamenta que “en la presente edición de la Feria hayamos vuelto a tener que sufrir agresiones machistas contra mujeres, la más sonada la que ha conllevado la detención de un agente de la Guardia Civil fuera de servicio, así como delitos de odio, principalmente, lesbófobo. Todo ello nos lleva a demandar el aumento de los recursos para la prevención y la educación,  incluyendo la puesta en marcha de puntos arcoíris, así como a la mejora de los protocolos de actuación”.  

Por su parte, el portavoz adjunto de Con Málaga, Nico Sguiglia, declara que “hemos recibido numerosos mensajes de familias preocupadas por los altos precios de la feria, por eso defendemos un acceso inclusivo, abierto y popular. La llegada de la feria es un momento especialmente esperado por las familias, sin embargo, los precios de esta edición, injustificadamente altos, están excluyendo a muchas personas”.

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