Éxito en la conservación del lince ibérico: de 62 a más de 2.000 ejemplares

“La mejora del estado del lince ibérico en la Lista Roja demuestra que una conservación exitosa funciona tanto para la vida silvestre como para las comunidades”

Ecología y Medio ambiente 21/06/2024 Redacción Redacción
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Un cachorro de lince ibérico bebe agua | Foto de Antonio Liébana

La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) actualizó este jueves el estatus del lince ibérico en la Lista Roja de Especies Amenazadas, donde este felino pasa de estar ‘en peligro’ a ser ‘vulnerable’ gracias a los esfuerzos sostenidos de conservación llevados a cabo por varias organizaciones.

El lince ibérico (‘Lynx pardinus’) fue incluido en esa Lista Roja en 1986 como especie ‘en peligro’. En 2002 se elevó su categoría de amenaza a ‘en peligro crítico’ al contar entonces con solo 52 individuos maduros.

Sin embargo, la UICN volvió a considerarlo ‘en peligro’ en 2015, estatus que ha mantenido hasta este jueves, cuya categoría de amenaza ha bajado a ‘vulnerable’.

“La mejora del estado del lince ibérico en la Lista Roja demuestra que una conservación exitosa funciona tanto para la vida silvestre como para las comunidades”, según Grethel Aguilar, directora general de la UICN.

El lince ibérico ha pasado de 62 individuos maduros en 2001 a 648 en 2022. Hoy en día, la población total -incluidos jóvenes y maduros- se calcula en más de 2.000 ejemplares.

Los esfuerzos de conservación de esta especie clave se han centrado en aumentar la abundancia de su presa, el conejo europeo (‘Oryctolagus cuniculus’), catalogado como ‘en peligro’; proteger y restaurar los hábitats de matorrales y bosques mediterráneos, y reducir las muertes causadas por actividades humanas.

DIVERSIDAD GENÉTICA

El aumento de la diversidad genética de la especie mediante translocaciones y un programa de reproducción ‘ex situ’ ha sido clave para aumentar el número de ejemplares.

Desde 2010, se han reintroducido más de 400 linces ibéricos en partes de Portugal y España. El lince ibérico ocupa ahora al menos 3.320 kilómetros cuadrados, más de siete veces con respeto a los 449 kilómetros cuadrados de 2005.

Sin embargo, el lince ibérico sigue amenazado debido principalmente a posibles fluctuaciones de la población de conejos europeos en caso de nuevos brotes virales. También es susceptible a las enfermedades de los gatos domésticos.

La caza furtiva y las muertes en carretera siguen siendo amenazas, especialmente cuando las vías con alto tráfico atraviesan el hábitat del lince. Las alteraciones del hábitat relacionadas con el cambio climático también constituyen una amenaza creciente.

“Este éxito, la mayor recuperación de una especie de felino lograda a través de la conservación, es el resultado de una colaboración comprometida entre organismos públicos, instituciones científicas, ONG, empresas privadas y miembros de las comunidades, incluidos terratenientes locales, agricultores, guardabosques y cazadores, con el apoyo financiero y logístico del Proyecto LIFE de la Unión Europea”, según Francisco Javier Salcedo, coordinador del proyecto LIFE LynxConnect, quien lideró las medidas de conservación del lince ibérico.

Salcedo subrayó que “todavía queda mucho por hacer para que las poblaciones de lince ibérico sobrevivan y que la especie se recupere en toda su área de distribución indígena”. “De cara al futuro, tenemos previsto reintroducir linces ibéricos en nuevos sitios en el centro y norte de España”, adelantó.

MÁS DE 2.000 EJEMPLARES

Un total de 2.021 linces ibéricos convivieron el año pasado en España y Portugal, según el último censo del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, lo que supone un 21% más respecto a 2022, cuando había 1.668, y un nuevo récord desde 2002, año en que comenzaron los primeros programas de conservación de esta especie de felino con apenas 94 ejemplares.

Esa recuperación se debe a los esfuerzos conjuntos de 21 organizaciones bajo la coordinación de la Junta de Andalucía, según WWF. En 2002 comenzó a ponerse en marcha un potente programa de cría en cautividad, el cual ha dado sus frutos.

No en vano, WWF apuntó que el lince ibérico es la primera especie que desciende dos categorías de amenaza apenas 21 años en la Lista Roja de la UICN.

Los esfuerzos de conservación acercan a esta especie a alcanzar 750 hembras y de 3.000 a 3.500 ejemplares para que el lince ibérico se considere definitivamente fuera de peligro, según WWF.

Las actividades se han centrado principalmente en aumentar la abundancia de su presa -el conejo europeo- que se encuentra actualmente en peligro de extinción con una reducción del 70% en su población.

Dado que el lince sigue expuesto a una serie de amenazas causadas por factores humanos, como la caza ilegal y el furtivismo, también se han llevado a cabo acciones para evitar este tipo de delitos.

Además, se han puesto medidas para la prevención de atropellos en algunas de las carreteras que cruzan sus territorios, ya que la muerte por atropello es la primera causa de mortalidad no natural.

“Se trata de una gran noticia para todas las personas y organizaciones que hemos formado parte de este éxito mundial de conservación. Nos sentimos orgullosos de haber apostado por el lince ibérico cuando quedaban menos de 100 ejemplares en toda la península ibérica y demostrar con nuestro trabajo que recuperar especies en peligro es posible”, indicó Ramón Pérez de Ayala, experto en lince ibérico de WWF España.

(SERVIMEDIA)

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