Culpable de asesinato: Cadena perpetua para Daniel Sancho

Condenan a Daniel Sancho, a cadena perpetua por la muerte del doctor colombiano Edwin Arrieta, el 2 de agosto del pasado año en el 'bungalow' que compartían en la idílica isla tailandesa de Koh Phangan.

En el veredicto, el tribunal en Tailandia concluye que se ha probado de manera incuestionable la ejecución planificada, y ha dictaminado en contra del individuo español en todas las acusaciones en su contra.

 ¿Es esta sentencia un reflejo de justicia proporcional al crimen cometido? ¿Cómo se compara la justicia penal en Tailandia con la de otros países, especialmente considerando la posibilidad de extradición a España, país natal de Sancho?

La decisión final del juez de optar por la cadena perpetua puede interpretarse como un gesto hacia la humanización de la justicia, aunque para algunos, esto no compensa la magnitud del crimen cometido.

Arrepentido y lloroso se ha mostrado Daniel Sancho, según informes de la sala judicial.

También se le impuesto el pago de una indemnización de 119.000 dólares (106.000 euros) a la familia de Arrieta.

La presencia de los padres de Sancho en el tribunal y la cobertura masiva de la prensa han añadido una dimensión humana y social a la narrativa legal.

Después de un año en prisión y en medio de mucha expectación, Sancho ha conocido la decisión. Sin embargo, el proceso legal no concluye aquí. Recursos pueden ser presentados contra este veredicto ante el Tribunal de Apelaciones primero y luego ante el Tribunal Supremo. Si el caso llega finalmente al Supremo, el procedimiento podría extenderse de uno a tres años. No obstante, es raro que las instancias superiores cambien aspectos fundamentales de la sentencia original.

Un año atrás, los sucesos ocurrieron cuando la policía arrestó al hijo del actor Rodolfo Sancho y nieto de Sancho Gracia por el extravagante homicidio de Arrieta. El chef, captado por las cámaras adquiriendo cuchillos en un gran supermercado, inicialmente admitió el crimen: "Admito mi culpa, pero yo estaba bajo control de Edwin. Él me tenía como cautivo. Era como estar en una cárcel de cristal. Estaba obsesionado conmigo".

Cambio de estrategia defensiva

Posteriormente, sin embargo, se retractó y su táctica de defensa ha consistido en afirmar que se produjo una muerte no intencional durante una discusión. Si en lugar de denunciarlo a la policía optó por despedazar el cadáver y dispersarlo por donde pudo, fue porque entró en un "estado de disociación" debido al 'shock', sostiene la defensa. Es relevante destacar que desde que el individuo, de 30 años, hizo su primera declaración ante las autoridades tailandesas, ha variado su versión de los hechos al menos en seis ocasiones.

En la cárcel de Samui, Sancho ha estado en prisión preventiva durante estos meses, internado en un ambiente muy acogedor y amplio para los cánones nacionales, practicando yoga y muay thai. Esto lo realiza en el módulo hospitalario que le otorgaron por una supuesta lesión, la cual parece no concordar con su rutina diaria de artes marciales.

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