Bajo el manto de las palabras, la poética del lenguaje como refugio de las emociones.

            Hay libros que llegan a nuestras vidas en el momento en el que más lo necesitas.  La obra poética Bajo el manto de las palabras de María Piña, ha sido una revelación, un regalo en forma de metáforas, pasión, amor y una huella imborrable de arte que nos acaricia bajo su manto de emociones. 

            La lírica de estos versos es poderosa, una poesía escrita desde las entrañas, los sentimientos más feroces y el amor más pasional y puro que se puede sentir. También están presentes emociones que nacen del silencio, de la pérdida, del encuentro con uno mismo y de la búsqueda de nuestro lugar en el otro. 

            La autora crea imágenes y dibuja emociones teñidas de metáforas, sinestesias, símiles, metonimias. Sin duda, una artista que juega con las palabras cargadas de emotividad, creatividad y sensibilidad: “Quiébrame en mil pedazos/ recomponme con tus caricias/ explota en mis ganas/como pompas de jabón”.

            Bajo ese manto de las palabras la autora nos habla de una sexualidad sutil y elegante. No cae en vulgarismos ni obviedades para evocarnos momentos de sensualidad y placer desde la delicadeza y, en algunas ocasiones, casi etéreo: “Entra de puntillas en mí/ no hagas ruido, /que la magia/ es frágil/como el hilo de un beso/antes del alba”.

            No cabe duda de que el amor es uno de los motores que mueven el mundo y la lírica de la autora. Sin embargo, el desamor tiene el mismo protagonismo en sus poética. Un viaje a través de los versos que reflejan ausencias, renuncias y desvelos: “Estoy harta/sí, hasta el alma/de volver…/y tú, ni siquiera has venido”.

            En la obra literaria de María, las palabras son las protagonistas de unos versos que, sin duda, no dejan indiferente al lector.  Nos invitan a leer despacio, saboreando cada coma, cada suspiro que se esconde en sus líneas, cada beso que guardamos en la memoria y las ganas de conocer mucho más de esta prolífica autora y de caer rendidos bajo el manto de sus palabras.